La Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) y el Cáncer de Próstata son dos enfermedades prostáticas muy frecuentes en los hombres. Debido a su alta prevalencia, es fundamental realizar tamizaje o controles preventivos a partir de los 45 años, o desde los 40 años si existen antecedentes familiares de cáncer de próstata o cáncer de mama, ya que ambas enfermedades pueden compartir alteraciones en el gen BRCA.
Hiperplasia
Benigna de Próstata (HBP)
La HBP es un crecimiento no maligno de la próstata, asociado a cambios
hormonales propios de la edad. Es una condición muy común: alrededor del 50% de
los hombres mayores de 50 años presentan algún grado de agrandamiento
prostático. Sus síntomas suelen incluir flujo urinario débil, dificultad para
iniciar la micción, vaciado incompleto y la necesidad de orinar varias veces
por la noche. Aunque no representa riesgo oncológico, sí puede afectar la
calidad de vida y generar complicaciones si no se trata.
Cáncer de
Próstata
El Cáncer de Próstata es un crecimiento maligno de las células prostáticas. En
sus etapas iniciales casi siempre es asintomático, por lo que muchos casos se
detectan tardíamente. Los síntomas urinarios suelen aparecer cuando la
enfermedad ya está avanzada, e incluyen dolor pélvico, sangre en la orina,
dificultad marcada para orinar o pérdida de peso inexplicada. Su detección
temprana es clave para lograr mejores resultados de tratamiento.
Diferencias
principales entre ambas enfermedades
Aunque ambas pueden
provocar molestias urinarias, sus características son muy distintas:
- La HBP es
benigna, no se convierte en cáncer.
- El cáncer es maligno y puede poner en riesgo la vida.
- La HBP genera síntomas en etapas tempranas; el cáncer, casi siempre en etapas
avanzadas.
- La HBP se diagnostica con ecografía, flujometría y tacto rectal.
- El cáncer requiere PSA y, si es necesario, biopsia.
Además, un paciente puede presentar HBP y cáncer simultáneamente, por lo que los chequeos deben ser integrales.
Diagnóstico
y prevención
En Urozen recomendamos tamizaje prostático:
- A los 40 años si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata o cáncer de mama.
- A los 45 años en hombres sin antecedentes.
Las principales herramientas diagnósticas incluyen PSA, tacto rectal, ecografía prostática y biopsia (si se requiere confirmar malignidad).
Tratamientos
en Urozen
Para la HBP contamos con opciones modernas y mínimamente invasivas como Rezum®,
que utiliza vapor de agua para reducir el tamaño prostático, y la vaporesección
prostática, que elimina el tejido que causa la obstrucción urinaria. También se
emplean medicamentos según la severidad de los síntomas.
Para el Cáncer de Próstata, el tratamiento depende de la etapa en la que se encuentre la enfermedad. Puede incluir vigilancia activa, cirugía, radioterapia u hormonoterapia. En Urozen el paciente recibe acompañamiento desde el diagnóstico hasta el tratamiento para asegurar un manejo integral.
¿Cuándo
acudir al urólogo?
Debes consultar si presentas dificultad para orinar, aumento de la frecuencia
urinaria, dolor pélvico, antecedentes familiares o si ya superaste la edad
recomendada para el tamizaje. La detección temprana es la clave para un mejor
pronóstico.
Conclusión
La HBP y el Cáncer de Próstata afectan al mismo órgano, pero son enfermedades
diferentes que requieren evaluaciones específicas. Priorizar los chequeos
preventivos y acudir a un especialista permite detectar cualquier alteración a
tiempo. En Urozen contamos con tecnología avanzada y especialistas listos para
ayudarte a cuidar tu salud prostática.
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